¿Qué es el AOVE?

El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es el aceite de máxima calidad, proviene de aceitunas de calidad superior (sin exceso de maduración ni daños causados por agentes meteorológicos) y olivos en perfecto estado, libres de enfermedades. Se obtiene por procedimientos mecánicos y no se detecta ningún defecto organoléptico. Existe consenso entre los expertos acerca de que este es el aceite perfecto, el mejor y más saludable que se puede consumir.

Un AOVE necesita cumplir determinados requisitos para ser considerado como tal:

• Su grado de acidez no puede ser superior a 0,8 grados de ácido oleico por cada 100 gramos a aceite.
• Un análisis clínico debe certificar su autenticidad y que no está mezclado con otros tipos de aceite.
• La mediana de defectos aceptada para una AOVE debe ser igual a cero.

AOVE son las siglas de Aceite de Oliva Virgen Extra, es decir, el zumo natural de aceitunas de máxima calidad obtenido solo mediante procedimientos mecánicos. Se extrae de forma natural por lo que mantiene todas sus propiedades organolépticas intactas.

El aceite de oliva virgen extra suele tener un sabor afrutado medio o intenso con un leve toque amargo y picante. Las propiedades organolépticas son las que le confieren personalidad y las que permiten su clasificación y el control de calidad pertinente.

El AOVE es el perfecto aliado en la cocina. Su versatilidad aporta aromas y sabores a los alimentos potenciando el sabor de los platos y, además, permite preservar intactas sus cualidades y propiedades a temperaturas de hasta 210º. Es importante que se conserve en sitios donde no haya mucha luz a una temperatura de entre 18º y 22º.

Además de su uso en cocina, la mejor forma de apreciar su sabor y aprovechar todos sus beneficios es consumiéndolo en crudo ya que es un producto 100% natural que no se ha sometido a ninguna transformación. Su alto contenido en ácido oleico ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno. Es, además, fuente de antioxidantes naturales como polifenoles o vitamina E. 

El aceite de oliva es uno de los pilares más importantes sobre los que se asienta la dieta mediterránea y se distingue de otros aceites vegetales porque no necesita ser refinado. Esto hace que el aceite conserve intactos todos los componentes y propiedades de las aceitunas.

Cada vez son más los estudios científicos que avalan los múltiples beneficios del AOVE. A sus óptimas propiedades nutricionales se suman una larga lista de beneficios que recomiendan su consumo para mantener un estilo de vida más saludable.